jueves, 31 de julio de 2008

A 30 años de la aparición de Seru Giran a escena...

Ellos son los Beatles argentinos....



El nombre de la banda, nació de un juego de palabras inventadas. Serú Girán no sólo fue el nombre de la agrupación sino que también fue el título del álbum debut. Los comienzos fueron difíciles: era 1978 y el disco no convencía a un público escéptico que no imaginaba las resonancias de la obra de Serú que ya en su presentación, ofrecía himnos como Seminare y Eiti Leda.

En esta obra prima, el cuarteto fue acompañado por las colaboraciones orquestales de Daniel Goldberg , quién grabó con 24 músicos en EE. UU. El 28 de julio de ese año, Serú se presentó en el estadio Luna Park , con orquesta (sección de cuerdas y vientos) y circuito cerrado de televisión. En la parte trasera del escenario, una pantalla gigante mostraba a los músicos dirigiéndose a escena. Lebón, Aznar y Moro salieron vestidos totalmente de blanco, mientras que Charly eligió una malla negra, saco y zapatillas. El comienzo del recital, con la orquesta a pleno interpretando la poderosa introducción del tema Serú Girán, presagiaba una noche inolvidable. No fue así. Cuando tocaron el tema Disco Shock —una sátira de la música disco , tan en boga en el momento— el público presente quedó desconcertado porque creyó que era en serio. En medio de un coro de silbidos, empezaron a pedirle a García el Blues del levante, el tema que había compuesto con motivo de la despedida de Sui Géneris. El resto del recital transcurrió ante la indiferencia general. La gente no había entendido el mensaje, o Serú no había sabido expresarlo.

Un año más tarde, aparece La grasa de las capitales con un cambio en la temática sonora del disco: las canciones son más directas, los instrumentos suenan en un primer plano sin el agregado de cuerdas. Viernes 3 am y Noche de perros son los picos más altos de la genialidad que denota el segundo lanzamiento de Serú Girán. Fue un disco que, siendo bueno, no logró llevar a Serú Girán a lo más alto del rock nacional. Viernes 3 am sería censurada durante un tiempo de las radios porque se la consideraba una canción que incitaba al suicidio. Este disco fue el que catapultó a Serú Girán como uno de los mejores grupos de Argentina de la época.
En 1980 vio la luz Bicicleta, un disco no tan intenso como La grasa de las capitales, pero que relató con una delicada y admirable exactitud la realidad argentina de una época nada fácil en cuanto al aspecto político: Canción de Alicia en el país y Encuentro con el diablo son las canciones de ese álbum que mejor exponen aquella realidad social. En Canción de Alicia..., García pinta de cuerpo entero la realidad argentina, mediante metáforas que los censores no llegaron a captar; mientras que en Encuentro con el diablo se ironiza sobre los almuerzos que realizaba el dictador Roberto Viola para entrar en contacto con los músicos y con la juventud. Bicicleta también contiene la puntual nostalgia en la composiciones de Charly García en temas como A los jóvenes de ayer y Mientras miro las nuevas olas.
El disco Bicicleta —nombre que en un principio Charly había propuesto para el grupo, pero fue rechazado por el resto— fue presentado en el estadio Obras, el 6 y 7 de junio de 1980. En el escenario se podían observar ruedas de bicicleta, conejos y flores, algo que llamó la atención del público y de la prensa, por ser el primer grupo que tenía algún tipo de preocupación por la puesta en escena. El hecho se debió a que Serú Girán había delegado la responsabilidad escenográfica a Renata Schussheim, una vieja amiga de Charly. A partir de Bicicleta, Serú Girán comenzó con sus grandes shows.
Un mes después, en agosto de 1980, se presentaron en el Monterrey Jazz Festival, en Río de Janeiro (Brasil). Tradicionalmente, los representantes argentinos en este festival estaban más vinculados al jazz o al tango que al rock progresivo que proponía Serú. Ese año el concierto se dividió en dos partes. En la primera, se presentaron Serú Girán, el guitarrista estadounidense Pat Metheny y George Duke. El éxito obtenido por los argentinos en esa función fue tal, que los organizadores les ofrecieron volver a tocar en la segunda —la principal— junto a John McLaughlin, Hermeto Pascoal , Egberto Gismonti y el grupo Weather Report
«Cuando tocaba McLaughlin, la gente patinaba y le tiraba avioncitos de papel —recuerda García—. ¡Yo me quería morir! Si a McLaughlin le hacían eso, a nosotros nos achuraban». Sin embargo, esta predicción resultó completamente errónea. La principal razón de la respuesta favorable del público residió en la variedad de matices en los temas interpretados por ellos y, asimismo, algunos de estos tenían una cadencia marcada que invitaba al baile.
El 30 de diciembre de 1980, el supergrupo brinda un histórico recital gratuito en La Rural, los gastos quedaron a cargo del canal estatal ATC que organizó dicho evento bajo el ciclo «Música prohibida para mayores». En dicho concierto Serú Girán reunió más de 60.000 personas, convirtiéndose en el primer grupo argentino en reunir esa cantidad de público.


Peperina fue un disco marcado por las excelentes e impecables composiciones que lo comprenden, como Llorando en el espejo, Esperando nacer, Cinema verité, Salir de la melancolía y Peperina. Para cuando Serú Girán salía a presentar esta placa, se acercaban los últimos días de 1981 y, también, los últimos días de la banda. Cuando Aznar decidió dejar la banda para irse a estudiar a Berklee, se organizó una serie de recitales para despedirlo, con el futuro de Serú Girán entrando en la incertidumbre.



Comenzaba 1982, se avecinaba la Guerra de las Malvinas, y el disco grabado en esos recitales, No llores por mí, Argentina , sería una de las placas más vendidas en ese año. Desde el tema homónimo —transformado en casi un himno—, pasando por En la vereda del sol, Cuánto tiempo más llevará y Eiti Leda, es un disco infaltable como relato y sello histórico de época.
Un poco más avanzado el año, las desavenencias de García, Lebón y Moro (especialmente los dos primeros) acerca de cómo reemplazar a Aznar y del futuro del grupo hicieron que la banda decidiera disolverse.



Muchos años y trabajos solistas debieron pasar hasta que Serú Girán se hiciera presente otra vez. García, Moro, Aznar y Lebón se unieron en 1992 para editar Serú ’92. Absolutamente distinta a una década atrás, la banda se inclinó por un sonido no tan impactante como en su primer capítulo. En el disco no se vislumbra la cohesión grupal, característica vital en sus 4 discos en estudio anteriores. Sin embargo, este nuevo trabajo en estudio luego de 10 años, galardonado antes de salir a la venta, posee excelente canciones como por ejemplo, Mundo agradable, No puedo dejar, A cada hombre, a cada mujer, Transformación, Déjame entrar, Nos veremos otra vez y Si me das tu amor.
Se presentan en las principales ciudades de Argentina como Cordoba, el 4 de diciembre, Rosarioel 11, y finalmente en el estadio de River Plate en Buenos Aires los días 19 y 30, en los cuales convocan unas 130.000 personas. De esta manera, se convirtió en el primer grupo del rock nacional en llenar dos veces el estadio de River Plate.



El tiempo había pasado, y la personalidad de los cuatro músicos, cambiado. Por eso fue que en 1993 no hubo más lugar para continuar con el proyecto del retorno. El último capítulo de la banda de rock más influyente y decisiva de la Argentina se cerraba con el mismo misterio con el que había comenzado. Serú Girán ya no estaba más sobre el escenario. Pero su legado quedó fuertemente vinculado al inconsciente colectivo de todo un país.

Y asi fue como Seru volvio a dejar de ser una banda, para volver a ser cada uno de ellos...



A mi Seru me pego mucho más, hara unos dos años atras, antes mucha bola no le daba, me identificaba mas con Sui, pero como todo, cada banda marca una etapa en la vida de cada uno, y asi fue como Seru entro en la mia. No pude verlos nunca en vivo, sólo a cada uno de ellos pero por separado, a Lebón en sus shows en el Nd/Ateneo, a Charly en "The Roxi", a Pedro tocando en un verano en los lagos de Palermo y a Moro me lo cruce en la sala de ensayo donde ensayabamos con mi banda, se escuchaba una bata sonar como nadie, nos asomamos y era Moro que la hacia bibrar increiblemente, que nos dedico "pequeñas delicias de la vida conyugal" (de sui), y nosotros que no podiamos creer tener a un Seru asi, tocando para nosotros nada más. y asi fue como los conoci...

Después lamentablemente enterarme de la noticia que Morito habia dejado esta tierra, ya el sueño o mejor dicho la esperanza de verlos a los cuatro juntos se habia derrumbado.

Como dice la letra de "presente" (Vox Dei) "Todo concluye al fin nada puede escapar, todo tiene un final , todo termina"

y asi fue, sólo quedaron sonando los acordes de estos mounstros, en cds, vinilos o lo que fuera...

Aca abajo dejo la letra de uno de los temas que mas me volaron la cabeza la primera ves que lo escuche, es una obra de arte maravillosa de Charly, que se complementa perfectamente tanto la música como su letra.

Eiti-Leda
Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra
sonriendo con ganas, nena.
Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana.
Y que me de la inyección a tiempo,
antes que se me pudra el corazón.
Ni calienten estos huesos fríos, nena.
Quiero verte desnuda
el día que desfilen los cuervos
que han sido salvados, nena.
Sobre alguna autopista,
que tenga infinitos carteles
que no digan nada.
Y realmente quiero que te rías
y que digas que es un juego no más.
O me mates este mediodía, nena.

Entrando al cuarto,
volando bajo la alondra
ya está cerca de tu cama, nena.
Quiero quedarme, no digas nada
espera que las sombras se hayan ido nena.

No veas mi capa azul
mi pelo hasta los hombros.
La luz fatal
La espada vengadora.
¿No ves que blanco soy, no ves?
¿No ves que blanco soy, no ves?
Quiero quemar de a poco
las velas de los barcos anclados
en mares helados, nena.
Este invierno fue malo
y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo.
Y tus piernas cada vez más largas
saben que no puedo volver atrás
La ciudad se nos mea de risa, nena.